Juntáronse los ratones
para librarse del gato;
y después de largo rato
de disputas y opiniones,
dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel
que andando el gato con él,
librarse mejor podrían.
Salió un ratón barbicano,
colilargo, hociquirromo
y encrespando el grueso lomo,
dijo al senado romano,
después de hablar culto un rato:
—¿Quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?
Que lindo ue te quedo, eres un artista. Me gustan estos cuentos.
ResponderEliminarBonito cuentito!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Me encantó,gracias,cariños.
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